Según la edad y anomalía del paciente, el ortodoncista decidirá el tipo de ortodoncia que deberá aplicarse. Ésta puede ser funcional (cuando actuamos sobre determinados grupos musculares para remodelar la forma de los maxilares o cambiar hábitos que deforman los huesos), interceptiva (en edades tempranas para corregir un crecimiento alterado de los maxilares) o correctiva (cuando ya está instaurada la malposición y debemos recolocar los dientes). 

En casos de: 

• Mordida profunda.
• Dientes separados o diastema.
• Mordida cruzada.
• Mordida abierta.
• Prognatismo.
• Dientes apiñados.

Es un tipo de ortodoncia que corrige la malposición de los dientes mediante unos alineadores transparentes y extraíbles que se cambian cada 10 o 14 días.  

No, no duele. Puedes sentir una ligera presión durante los 2 o 3 primeros días después de cambiar de férula, pero no llega a convertirse en dolor.

En casos de: 

• Mordida abierta.
• Mordida cruzada.
• Espaciamiento o dientes separados.
• Apiñamiento.
• Sobremordida.
• Submordida.
• Línea media desplazada.

Sentirás una mayor presión los primeros días después de ajustar los brackets en cada revisión. Esta presión irá disminuyendo de forma progresiva en los días siguientes, según se vayan desplazando las piezas dentales.

Para poder ofrecerte un presupuesto debemos valorar tu caso en clínica, ya que requiere un diagnóstico previo para ver exactamente tus necesidades y las características del tratamiento que necesitas.