Comer sin molestias y sonreír sin complejos. Suena bien, ¿verdad?
Gracias a los implantes dentales podemos reponer dientes que faltan, dándole un aspecto natural a tu sonrisa y devolviendo completamente la función masticatoria.
Un implante dental es similar a un tornillo que se introduce en el hueso, y al que se acopla una corona con el aspecto de un diente real, permitiéndole trabajar de igual forma que el diente en cuanto a masticación, y con un aspecto totalmente natural.
Se fabrican de titanio y son biocompatibles, lo que evita el rechazo por parte del organismo siempre y cuando se sigan las indicaciones del especialista.
Los implantes dentales se recomiendan cuando falta algún diente o se ha deteriorado tanto que no permite cumplir correctamente su función.
En función de la cantidad de piezas a reponer y su ubicación en la boca del paciente, el especialista le indicará cuántos implantes se deben colocar y el tipo de prótesis.
El miedo al dentista es algo muy habitual hoy en día, pero gracias a un tratamiento cercano y familiar, conseguimos que personas que tienen miedo como tú, sean capaces de hacerse su tratamiento dental.
Además ofrecemos la técnica de sedación consciente, donde con la intervención de un Médico Anestesista, el paciente realiza su tratamiento con total relajación, sin sufrir estrés ni ansiedad durante la intervención.
Respondemos las preguntas que suelen plantear nuestros pacientes antes de iniciar su tratamiento de implantes dentales.
Los implantes dentales permiten rehabilitar todas las piezas, aunque normalmente se repone hasta la altura del primer o segundo molar, dejando las muelas del juicio sin reponer.
Tras la colocación de los implantes hay que esperar a la integración de estos en el hueso del paciente, lo que supone entre 2 y 4 meses generalmente, aunque los plazos pueden variar en caso de necesitar otros tratamientos adicionales, como puede ser la adición de hueso.
Un tratamiento de implantes suele seguir las siguientes fases:
✅ Diagnóstico y planificación del tratamiento
✅ Cirugía, donde se colocan de los implantes mediante una sencilla intervención ambulatoria
✅ Fase protésica, donde se colocan las coronas
✅ Fase de seguimiento y mantenimiento profesional.
En algunas ocasiones trabajamos con técnicas con las que agrupamos algunas fases y reducimos los plazos, como sucede con los implantes post-extracción.
Además gracias a la técnica de carga inmediata, colocamos dientes fijos provisionales el mismo día que extraemos las piezas y colocamos los implantes, permitiéndolo mantener así la función estética y masticatoria hasta el momento de poner la prótesis final.
Durante la intervención el paciente tiene la zona anestesiada, por lo que no hay sensación de dolor.
Tras la colocación de los implantes, se receta al paciente medicación antiinflamatoria.
El rechazo sucede cuando el implante no se integra en el hueso del paciente. Esto suele suceder cuando aparece una infección, cuyos principales factores de riesgo son el tabaco, una diabetes mal controlada y la falta de higiene oral.
Los implantes se fabrican de titanio poroso y biocompatible, y normalmente no hay problemas de integración.
Cuando el paciente no tiene hueso suficiente para colocar los implantes tradicionales, recurrimos a otro tipo de técnicas:
En nuestra clínica planteamos dos alternativas:
Hay dos requisitos que es importante tener en cuenta a la hora de decantarse por un tratamiento de implantes dentales:
En ocasiones se utilizan implantes angulados en los extremos que permiten, con menor cantidad de implantes, colocar la prótesis completa manteniendo la correcta distribución de las fuerzas.
Son unos implantes de mayor longitud, que se recomiendan en casos donde el paciente ha perdido demasiado hueso y no se pueden colocar implantes tradicionales, y donde la única alternativa sería una prótesis de quita y pon. Estos implantes alargados quedan anclados al pómulo.
Es básico mantener una higiene similar a la de un diente natural, es decir, cepillado, hilo dental y enjuague, poniendo especial atención a la zona donde se une la prótesis con la encía.
Además el especialista le citará periódicamente para hacer seguimiento y llevar un correcto mantenimiento clínico.
Cuando un implante fracasa, es necesario esperar entre 8 y 14 semanas para que cicatrice el espacio que ocupaba. Una vez transcurrido, haremos un estudio mediante radiografías para verificar la cicatrización del hueso y, una vez listo, volveremos a colocar el implante.
El día siguiente a la colocación de los implantes se debe seguir dieta líquida y fría.
A partir del segundo día, se pueden comer cosas «suaves», evitando dañar la herida de la cirugía, y día a día el paciente podrá ir incrementando la dureza de los alimentos.
Cuando se interviene con carga inmediata, hay que evitar alimentos duros durante los 3 meses siguientes a la cirugía.
Las prótesis provisionales se utilizan durante el tiempo que necesita el implante para integrarse, y permiten al paciente mantener la masticación y estética dental.
En intervenciones con carga inmediata donde se utiliza la prótesis provisional FIJA, sí se puede comer, siguiendo siempre los cuidados y recomendaciones indicados por el especialista.
Cuando se trata de prótesis provisionales removibles, sí que se puede comer, aunque hay que tener en cuenta que la prótesis, al no ser fija, se moverá. Este movimiento puede provocar pérdida ósea, lo que sería perjudicial para el implante, así que lo mejor es no comer con ella.
La técnica de Carga Inmediata permite colocar una prótesis provisional fija, es decir, que va atornillada a los implantes. La colocación se puede hacer entre las 24 y 72 horas siguientes a la cirugía.
Gracias a esto, el paciente puede mantener su estética y funcionalidad desde el primer momento, y a los 4 meses se coloca la prótesis final.
Un tratamiento con implantes es un tratamiento totalmente personalizado, y es necesario realizar una valoración en clínica para poder dar un presupuesto.
Esta valoración es totalmente gratuita. Pide cita e infórmate sin compromiso.